Familia Interespecie

Dulce es una de mis actuales compañeras, la líder de la manada. Ella es la que impone disciplina y control dentro del hogar; es de carácter fuerte, asertivo y respetuoso en el momento en que cree que es necesario. Como su nombre lo indica, es una gata extremadamente dulce, tierna, amorosa y de alma impecable. Cuando Dulce llegó a mi vida yo ya era comunicadora con animales, y ha sido ella quién mediante su amor y enseñanza ha hecho que cada día yo sea un mejor ser humano, que confíe más en mí misma y en lo que hago. Dulce es mi maestra; mi pedacito de cielo aquí en la tierra, la que me ancla y me impulsa a tener cada día que pasa, “más corazón animal”. En el año 2.024 viví la pérdida de mi gato Otto (del que ya conocerán cuando lean sobre él). El duelo por Otto fue verdaderamente doloroso y desgarrador; él era una parte fundamental en mi hogar, el macho de la manada que poseía un fuerte instinto paternal y, por supuesto, un trozo de mi corazón. Cuando Otto se puso sus alitas para volar hacía el arcoíris, fue Dulce quién con su amor, su energía y su presencia, me sostuvo. En los momentos donde el dolor y la ausencia de Otto se hizo tan presente, fue Dulce quién siempre se recostó a mi lado a regalarme su paz y su amor; contenía mis ataques de llanto con sus suaves maullidos y sus cálidos abrazos (literalmente me abrazaba). Hoy, gracias a Dulce, he podido superarlo y sobre todo entender que la muerte es solo un proceso de transformación; que aquellos seres amados que se van físicamente siguen viviendo en nuestro corazón por siempre. Erradamente yo solía pensar que ya había entendido por completo sobre el término “muerte”, ya que por mi profesión era algo a lo que me había enfrentado muchas veces, pero la realidad es que los humanos somos seres llenos de apegos e incluso, egoístas. Por esta razón, se nos puede convertir en un verdadero reto el afrontar la pérdida de un ser que te ha entregado su amor y su vida entera, pues un animal lo único que posee, es su vida.

Dulce no solo es mi maestra y mi compañera de vida, fue ella misma quien decidió apoyarme en las sesiones de comunicación y en los procesos de búsqueda de animales perdidos. Incluso, en ocasiones me aconseja sobre qué tipo de terapia manejar para cada animal y cada humano que acude a mí en busca de ayuda. Por ello, el equipo de Ser Interespecie está conformado por mí, Marcela Piñeros, y por mi hermosa y amorosa asistente, Dulce.

  ¡Siempre será un gusto para nosotras poder ayudar a tu Familia Interespecie! 

  La frase para describir a Dulce, sin duda alguna sería: “Dulce y generosa maestra”

   “MI MAESTRÍA VIVE EN EL CUERPO DE UNA GATA”